Cuando Estela, embarazada, se entera de que su esposa Eva se ha ahorcado de un roble, no puede creer que lo haya hecho voluntariamente. Eva, una periodista obsesionada con los crímenes del llamado Jardín de los Horrores, estaba a punto de lanzar un podcast sobre la asesina convicta, Coral, quien siempre sostuvo que no fue ella quien mató a su familia y a su recién nacido desaparecido, sino un espíritu maligno del bosque.