Un paraíso de sensualidad, Shangri-La es un burdel masculino que celebra las glorias del sexo gay. Apollo, recién contratado, está a cargo de preparar a los hombres para los clientes, pero como hombre heterosexual, es un poco ingenuo. Phi, una de las prostitutas más buscadas del burdel, tiene la tarea de ponerlo al día, pero no antes de jugar un poco con él. Lástima que las reglas del burdel sean claras: ¡sin orgasmos, sin penetración y sin enamoramiento!